The futur is futurist?

La frase evoca un imaginario del espacio posible, con vegetación voladora, o proyectado, o un espacio creado con vegetación agradable, o una superficie pedregosa, casi lunar.

Pero nos hemos privado de hacer un jardín futurista porque quisimos complicar más la idea con la siguiente pregunta: ¿cómo serán los jardines si continuamos así, en un futuro próximo?

En una era donde todo va rápido y está cuidadosamente organizado, lo verde crece de manera limitada. Se está explotando cada vez más la naturaleza, para engañar, para contener y limitar su carga espacial. Casi una regimentación forzada.

Cuando el manifiesto futurista dice:

“No más flores naturales.
A partir de este momento, debemos dar por sentada la descomposición de la flora natural, que ya no se corresponde con nuestro gusto.

Creación de una flora plástica futurista

Verificado en este punto que las flores suministradas por la naturaleza ya no nos interesan, nosotros, los futuristas, para animar y decorar nuestros cuadros y nuestro medio ambiente, hemos comenzado a crear una flora de plástico completamente original, totalmente inventada, llena por completo de colores y maravillosamente perfumada.”

Imaginemos dos jardines idénticos, formales, que reúnen todos los elementos de un jardín: espacio para pasear, disfrutar de la naturaleza, para el refresco. Jardines que son armoniosos en la forma y agradables a la vista. Uno de ellos es el jardín de hoy, que estamos acostumbrados a verlo con la vegetación natural, y el otro es el jardín del futuro: formalmente idéntico, pero esencialmente diferente. Cada elemento será de un material artificial. Un jardín artificial. Los dos jardines están separados por un marco de acero en el que se instalará un velo de organza que permite entrever, desde el jardín de hoy, el jardín del futuro. La frontera es borrosa, el paso es corto. El futuro ya puede estar aquí.

EQUIPO:
Lo studio Q
Lollo Decembrini, Ilaria Tabarani e Carlo Giannone

PROCEDENCIA: Italia

Somos tres jóvenes arquitectos PAISAJISTAS italianos. A partir de una trayectoria formativa común, hemos desarrollado diversos intereses, como el diseño gráfico, la fotografía y la carpintería. Hemos constituido Lo Studio Q para afrontar el desafío de crear jardines efímeros, que entendemos como una conceptualización de episodios artísticos y culturales en clave paisajística.