Fotograma Xilema

Edición 2017 – Parcela 3

La mirada es el gesto de amor más sincero. Algo tan sencillo y tan simple se convierte en un relato capaz de superar la distancia entre el pasado y el presente, un trazo en el horizonte. Pocas palabras se pronuncian tan alto como una mirada que atraviesa una oquedad.

La aproximación de un ojo a la mirilla siempre ha sido un acto de presencia que permite la luz, que viaja en el intersticio de la materia para ser imagen detenida. El misterio al descubierto, iluminado. Un túnel que transita el cuerpo inerte de los árboles, el taladro visual de la madera.

Dieciséis troncos guardan un secreto en su corazón. Un orificio invita a mirar en su interior desvelando los recuerdos de los árboles, para descubrir lo que fueron, para depositar en la retina el pasado hecho presente. Un paseo donde descubrir lo que nuestros ojos no adivinan a simple vista: un jardín, un parque solitario… lugares de tiempo detenido que emergen del olvido. Este “bosque de memorias” va acompañado de diversas plantaciones que acentúan la reflexión sobre los recuerdos.

– Berberisthunbergii ‘Atropurpurea’ es la dificultad del tránsito sin memoria.
– Imperata cilíndrica ‘Red Baron’, la vida en movimiento, el reclamo permanente.

Un viaje a la memoria compartida, al mundo oculto de los árboles, a la memoria de los parques, de los bosques, de las plazas, de los jardines. Un homenaje a todos los espacios comunes, a la presencia y la belleza de los árboles como lugar de encuentro, reposo de tesoros y evocación del tiempo.

Flumen2

EQUIPO: Flumen 2
Miguel Ángel Nava Cuervo e Charo Piñango Muñoz

PROCEDENCIA: Madrid

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